Bebe de mí.
De mi vida.
De mi sangre.
Hazme llegar a ese cielo prohibido.
Que la música se acalle.
Que las images se vuelvan monocromáticas.
Pero por otro lado,
que las sensaciones aumenten.
Que a cada mordida acabes conmigo.
Que la muerte sea el nuevo orgasmo.
Que la vida de los no-muertos sea una oscura fiesta.
sábado, 20 de noviembre de 2010
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La sangre llama a la sangre...