La rueda gira y gira
y tus labios no dejan de moverse.
Bailan al compás de los míos,
a pesar de estar tan lejos.
Mis manos recorren una invisible piel
que explota en sensaciones a cada roce.
Morder un cuello susceptible a mi boca,
que apenas siente el aliento
y se erizan los vellos de puro placer.
Comenzar a sentir los calores del amor
subir por la espalda,
implantarse en un lugar indefinido de la cara,
y sólo dejarse llevar por el sentir.
Que el camino de la lujuría sea solo nuestro
rodeados de su perfume embriagante
que te deje a merced de mí,
de mis besos, de mis caricias.
Seguir sintiendo
hasta llegar a escupírle en la cara
a los mismos ángeles.
Seguir disfrutando de la lujuría,
bajar a los más profundos confines de la tierra
y lanzarle un guiño a algún diablillo.
Que el pecho estalle en un sin fin de sensaciones.
Que tu alma sucumba a las tentaciones.
Que tu cuerpo expire un vaho prohibido
que solo yo podré provocar en ti.
El sol camina,
y solo espero la aprobación de la luna
para poder desgarrar tu mente,
comerte a besos para siempre
para adueñarme de ti
y no dejarte ir.
miércoles, 30 de marzo de 2011
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Escribis MUY bonito n.n
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