Tengo un problema
Ese problema tiene nombre.
Tú sabes cual es.
Eres tú.
Me dopas,
me desconectas de todo
y solo estamos tú y yo.
Me vuelvo adicta a ti.
Ya no tengo escapatoria.
Te necesito para vivir.
lunes, 18 de octubre de 2010
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La sangre llama a la sangre...