Si levanto mi mano, ella tambien la levanta.
Si me muevo, ella se interpone y no me deja ver mas alla.
Pero si sonrio, ella no lo hace.
Se queda indiferente, mirandome, con ganas de decir algo
pero sin voz para hacerlo.
Siempre me he preguntado que es lo que quiere decirme.
Tal vez nunca lo sabre
Por el hecho de ella estar del otro lado del espejo.
Tal vez...
Ella quiere saber algo de mi
Quiza yo soy el reflejo
y yo no tengo voz para ella.
miércoles, 8 de diciembre de 2010
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La sangre llama a la sangre...