Un vampiro roba tu vida,
se la traga,
te engaña y te enamora a la vez
para beber tu sangre
y vivir una noche más.
Viven de día,
atacan en la oscuridad.
Si lo invitas a pasar,
un gran problema tendrás.
No te dejes seducir por su belleza,
es el primer paso.
Después su voz,
luego sus labios
y finalmente sus colmillos.
Seductores, malditos,
te condenan, te hipnotizan con su mirada
y te llevan al placer oscuro
con una mordida
pagando el viaje con tu sangre.
domingo, 5 de diciembre de 2010
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me extraña q no haya tenido mayores comentarios este escrito... Porque de hecho, me pareció muy bueno... Capta bien la esencia de un vampiro...
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