Las sombras son el paso hacia la muerte.
Mi sombra, sin embargo, no parece ser una de esas
dichosas puertas.
Es débil, gris, apenas se le puede llamar sombra.
Me pregunto si mi sombra sentirá lo que yo.
Seria interesante conversar con ella,
pedirle una probada de si y ¿por qué no?
Permitirle una mordida de mi.
Pedirle cambiar de lugar alguna vez, vivir una aventura
en la normalidad de la otra.
Me pregunto si mi sombra tendrá un blog.
miércoles, 22 de junio de 2011
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Hola, siento no responder a tu comentario, es que ha habido un problema, la novela está guardada en mi ordenador pero es que hace días que se ha roto y no sé si novela estará perdida, lo siento, ya te aviso de novedades.
ResponderEliminarEspero que estés bien y aquí en España hace un calor de muerte XD, y bueno tampoco es que haga mucho en las vacaciones. Un beso. Te he respondido en tu otro blog.